La traición de Guardiola

No mientes la soga en casa del ahorcado, Borja, que bastante mal hizo el famoso argentino al Lega, que desde que pasó por Butarque el equipo va de mal en peor.
Tampoco se debe sentir muy bien el pobre Joan Laporta en los últimos días. Él, empeñado en convertir el Barça en la mejor plataforma del independentismo catalán y en rentabilizarlo al máximo para su beneficio personal, descubre ahora que Guardiola, su apuesta personal, el hombre designado casi de forma mesiánica por su dedo para acabar con tres años de sequía del equipo, también le ha traicionado. ¡Cómo osa Pep jugar la prestigiosísima Copa de Cataluña con los juveniles! ¡Cuanta osadía, cuanta falta de sentimiento patriótico! ¡Normal que la Federación catalan haya montado en cólera, faltaría más!
Seamos un poquito serios. Sacarse de la manga "bolos" como este y pretender que los equipos los jueguen con sus mejores hombres en plena Liga es una coña marinera. Que a la Gramanet o al Sant Andreu le llene de orgullo ganar el Barcelona o al Español en un trofeo como este aunque estos equipos jueguen con los alevines es comprensible, pero los equipos realmente grandes no pueden distraer sus efectivos en una competición que desprende un tufo político de lo más sospechoso. ¿Quiere usted Copa de Cataluña? Pues juéguela en la pretemporada, cuando las escuadras se ponen a punto y si hay una lesión se asume como parte del periodo de preparación. Pero encajarla con la Liga ya en marcha y pretender que los equipos desgasten a sus mejores hombres y se arriesguen a que se lesionen, es absurdo.
Los clubes, como empresas que son en estos días, buscan ser rentables y no van a arriesgar sus activos en "inversiones" de algo riesgo como ésta.