¿Cómo se combate al City?

Efectivamente, el mundial de Fórmula Uno está a niveles tan bajos que un piloto como Massa tiene opciones de ganarlo, pero no creo que con Kubica en Ferrari las cosas fuesen a ser mucho mejores. El polaco se ha disuelto como un azucarillo según ha avanzado la temporada y huele más a escudero de lujo que a caballero con opciones al título. A estas alturas, a nadie se le escapa que sólo Alonso, con un volante competitivo, podría darle la vuelta a la situación, si no lo hace la FIA con sus decisiones. El fondo de la sanción del otro día parece ser el modo en que Hamilton dejó pasar a Raikkonen. Al parecer, hizo lo correcto al dejarse adelantar tras saltarse la curva, pero no al seguir inmediatamente la estela del finlandés y pegarse a su rebufo para adelantarle en la recta de tribuna.
Y precisado el asunto automovilístico, pasemos al futbolístico, que en los últimos días anda revuelto que ese sujeto de cuyo nombre nunca me acuerdo que ha comprado el City con intención de hacerle el mejor club del mundo. Mucho se está hablando en los últimos días de cómo hacer frente a la amenaza de los petrodólares y de los nuevos ricos de la madre Rusia. Desde el punto de vista financiero, para los equipos españoles grandes es imposible salvo que se esté dispuesto a vender clubes como el Madrid o el Barça a ricachones de nuevo cuño que acaben con el modelo de socios actual. No parece que ninguna de las dos instituciones estén por la labor.
El único modo de combatir contra la avalancha de millones es apelando a valores emocionales. Podrá ser un argumento un tanto endeble, pero han sido varios los jugadores que han rechazado irse a equipos donde su sueldo era mucho mayor por quedarse en equipos con mayor historial y grandeza. Es el único recurso que parece les va a quedar a equipos como Madrid o Barça para luchar contra contratos multimillonarios de 8 o 9 millones hechos a jugadores que no merecen ni la mitad. Cierto que muchos emigrarán porque será la vía de ganar 3 o 4 millones cuando en condiciones normales no ganarían más de uno aquí, pero los jugadores realmente grandes se lo pensarán dos veces antes de irse al City a no se sabe muy bien qué, al menos de momento. Pero, ¿será suficiente este argumento?