domingo, 31 de agosto de 2008

El nefasto Calderón

Acabado el descanso estival y con la Liga ya en marcha, vuelvo a mis quehaceres blogeros con redobladas ganas e intenciones de sacudirle en los morros a Ramón Calderón, hazmerreir del fútbol mundial en las últimas semanas.
Ese dandy venido a menos que se esconde tras los trajes del presidente del Real Madrid ha logrado en sólo unas semanas tirar por tierra buena parte del prestigio y la imagen de un club como el blanco. Su absurda obsesión por Cristiano Ronaldo ha terminado por tener efectos devastadores para la institución. El fracaso en su intento por fichar al portugués ha desembocado en una frenética carrera de última hora para intentar fichar algo que presentar ante una afición que cada vez le profesa más desconfianza. Y lo peor es que ha disparado a todo sin concretar nada, dando una imagen de improvisación cutre que no se corresponde con el Madrid.
Especialmente sangrante ha sido el caso de Cazorla. Campeón de la última Eurocopa y buen jugador, el asturiano, sin embargo, no pasa por ser una superestrella que se pueda permitir el lujo de dejar pasar el tren del Madrid sabiendo que probablemente no vuelva a pasar por delante de él en su vida. ¿Qué ha pasado entonces? Más allá de la milonga de Calderón de que no quiso ficharle "por no hacerle una faena de última hora al Villareal", es más probable que lo que realmente ocurriese es que el Madrid, cuando cayó en la cuenta de que su cláusula no ascendía a 16 millones de euros sino a 23 por los impuestos, se echase para atrás por considerar excesivo su precio. ¿O alguien se cree aún que el chaval no quería venir después de la animada conversación telefónica que le cazaron manteniendo con Casillas? Un club como el Madrid no puede permitirse el lujo de un renuncio tan chusco como este, pues ahora parece que nadie quiere venir al Madrid, algo, por otra parte, que tampoco es verdad.
Y luego está lo que Robinho. Sostengo que el brasileño no ha demostrado en tres años nada como para exigir un sueldo de 5 millones de euros limpios, pero también entiendo que se sienta ninguneado por un presidente que quiso usarle como moneda de cambio para fichar a Cristiano. Yo tampoco me sentiría muy querido en su situación. También es cierto que el Madrid no debe malvenderlo a cualquier precio, pero desde luego hay que entender la reacción del brasileño.
Todo esto es lo que está consiguiendo un presidente como Calderón, más preocupado por recuperar su crédito ante la afición que por hacer su trabajo como debe.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Parte de culpa en los fichajes tiene Ramón Calderón por su obsesión de traer a Cristiano Ronaldo pero más vergonzoso es lo de Mijatovic. Qué pintas este señor en el Madrid? No olvidemos que él es el secretario técnico y como dijo Calderón cuando asumió la presidencia "Él no se iba a meter en el terreno de otros". Si Mijatovic es pisoteado por su superior y no se larga o lo dice públicamente demuestra su incapacidad para estar en ese club. Todavía no entiendo como nadie ha fichado todavía a Diego Milito que sólo cuesta 15 millones.

Lo de Robinho no me sorprende. Hizo lo mismo en Brasil para venirse al Madrid y ahora le está dando la misma medicina al club blanco. Mucha gente dice que no puedes tener en la grada a un jugador que cobra tanto, pero un equipo con un presupuesto de más de 300 millones de euros se puede permitir tener en la grada 5 millones para poder demostrar quién es el que manda. Yo lo mandaba a la grada y en los entrenamientos lo tenía dando vueltas al campo hasta junio.