Quien esté libre de culpa...

Quien esté libre de culpa que arroje la primera piedra, dice el aforismo. Y Ferguson, confiado y altivo, la lanzó. Acusó al Madrid de comportarse de manera indigna para fichar a Cristiano Ronaldo, de haber contravenido las reglas de la FIFA negociando primero con el jugador antes de dirigirse al Manchester. Pero mira por donde que la piedra se ha vuelto cual "boomerang" contra el escocés y le ha arreado un mamporro en plena frente. Ahora resulta que el Tottenham ha acusado tanto al Liverpool como al United de utilizar las misas artimañas para intentar llevarse a varios jugadores del equipo londinense, incluido Berbatov, el que parece llamado a ser sustituto de Cristiano caso de que el portugués recale finalmente en el Real Madrid.
Todo lo cual demuestra que los improperios que el escocés ha vertido contra el equipo blanco por este asunto resultan más que absurdos, hipócritas. Como él mismo se ha encargado de demostrar, no hay club en el mundo que no haya fichado a algún jugador contactando previamente con el interesado y después con su equipo. Que sea más o menos ético es discutible. Que es un hecho que todos los clubes lo han hecho alguna vez, no admite debate alguno.
Ocurre que estas maniobras son típicas de situaciones en las que el club en el que milita el jugador pretendido, en este caso el Manchester, no está dispuesto a vender, y eso cabrea por partida doble: porque se intentan llevar a uno de tus futbolistas y porque éste, por lo general, es bastante receptivo a los cantos de sirena que le vienen de fuera.¿Alguien piensa acaso que el representante de Robinho no ha hablado con el Chelsea antes de que los ingleses hicieran público su interés por el brasileño?
Lo que el señor Ferguson debería plantearse de una santa vez es si de verdad quiere alargar eternamente el tira y afloja con Cristiano Ronaldo. Si el portugués se quiere ir, que coja los 80 o 90 millones que le va a dar el Madrid y compre un par de buenos futbolistas porque de sobra sabe que no lo va a poder retener y que si lo hace será contra su voluntad. Y si, como él mismo ha dicho, Cristiano quiere seguir en Manchester, que le obliguen a decirlo públicamente. También le queda al Madrid la opción de emplear tan ingentes fondos en fichar a Villa y otro par de hombres como Van der Vart y Silva. Bien pensado, a lo mejor no es ésta tan mala opción.