domingo, 13 de julio de 2008

Laporta, a cara o cruz

Se mire por donde se mire, la magnitud de la crisis del Barcelona es dimensiones colosales. En lo institucional, porque Joan Laporta, pese a que ha visto como dimitía casi toda su junta directiva y el socio culé le ha manifestado públicamente su deseo de que se vaya, se aferra a la presidencia como si de su propia vida se tratara. Y en lo deportivo, porque la anunciada renovación del vestuario azulgrana no se ha llevado a efecto y la plantilla está en este momento plagada de jugadores problemáticos con los que no cuenta Guardiola.
Lo peor para los azulgrana es que tan tétrico presente impide ver un futuro también plagado de nubarrones. El equipo inicia mañana la pretemporada y todavía cuenta en sus filas con los díscolos Etoo y Ronaldinho, dos de los jugadores señalados como responsables de la catástrofe deportiva de los últimos años y a los que su entrenador ha repudiado públicamente. Si sus traspasos se dilatan más en el tiempo, el enrarecido ambiente del vestuario azulgrana puede tornarse en irrespirable y repercutir de forma muy negativa en el rendimiento del equipo.
Pero siendo la situación de la plantilla mala, peor aún es la de la directiva. Que Laporta se empeñe en seguir en el cargo contra viento y marea esperando que los resultados neutralicen el descontento del socio azulgrana es una temeridad. Supone jugárselo todo a cara o cruz, a un todo o nada que puede dejar tocado para varias temporadas el equipo porque, si los resultados no acompañan, al presidente azulgrana no le quedará otra que dejar el cargo con la temporada ya iniciada. Y, como suele dictar la lógica del fútbol, dado que el Barça no estaría cumpliendo con las expectativas deportivas, Guardiola también acabaría en la calle y su sustituto con un equipo entre manos que no quería y diseñado por un staff técnico que debería estar ya fuera de club azulgrana junto a Laporta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay que ser justos con Laporta. Este año con la inestimable ayuda de Txiki ha formado una de las defensas más temibles de Europa. Todos los aficionados azulgranas tenemos un miedo horroroso a ese primer partido en el que podrían salir de titulares:

Valdés en portería y en defensa... Silvinho, Piqué, Henrique y Oleguer.