A por ellooooos!!!!!!!!!!!!

No sé hoy a eso de las once menos cuarto de la noche la Cibeles y muchas otras fuentes de otras ciudades españolas estará invadida de enloquecidos forofos celebrando el pase a la final de la Eurocopa de la selección 24 años después. Tampoco voy a decir que no me importa, faltaría más. Cuando Arconada la pifió de manera tan aparatosa tras la falta lanzada por Platini en el Parque de los Príncipes en 1984 yo tenía ocho años. Mis recuerdos oscilan entre la incredulidad que sentí al ver al meta español fallar de manera tan estrepitosa y la cascada de improperios que le dedicó mi padre, que felicitó las Pascuas de ese año y de unos cuantos más a la familia del meta guardameta donostiarra. Por supuesto que me encantaría ver a España el domingo en la final.
Con todo, nadie me va a quitar, nos puede quitar ya a millones de españoles ese momento casi orgásmico, indescriptible, que vivimos cuando Cesc le coló el último penalti a Buffon el pasado domingo. Conozco a quien, emulando a los jugadores, se lanzó en plancha por el pasillo de su casa para celebrar el gol, a quienes se espachurraron abalanzándose unos sobre otros, a quienes botaron abrazados en círculo y gritando como locos...; porque lo que pasó el domingo contra Italia quedará en la memoria de cada aficionado español para siempre como uno de esos momentos decisivos en la Historia del fútbol español, como el día en que eran los italianos los que lloraban una ronda de penaltis después de haberlo hecho nosotros tantas veces. Quien sabe si será el día en que por fin España dio el salto de calidad que todos esperábamos y de ahora en adelante vemos a la selección con asiduidad en la penúltima o en la última ronda de las grandes competiciones. Y, siendo optimistas, ganando algún título, que falta le hace al raquítico palmarés del país que presume de tener una de las mejores ligas del mundo.
A por ellos, que la táctica es sencilla: Marchena a la rodilla de Arshavin -nada grave, por Dios, Fair Play-, el ruso a la calle, y nosotros al Prater de vuelta el domingo.