Lo de Ronaldo y las putillas baratas obedecerá a algún tipo de oscura perversión. Tampoco entiendo yo que teniendo la pasta que tiene se líe con unas baratas, de dudosa higiene y de más difícil discreción, pero vaya usted a saber.
Tampoco acaba uno de entender el comportamiento de Laporta con Rijkaard. Cierto es que en tiempos de crisis, los clubes de fútbol se guían desde tiempos ancestrales por un código muy marcado. A saber: como echar a 24 futbolistas es muy caro -nada tiene que ver en esto lo fácil o dífícil que sea desprenderse de un futbolista, sino el dineral que hay que pagarle en indemnizaciones-, la solución es desprenderse de un solo empleado, el entrenador. Se opta por largar al técnico como solución y asunto acabado. Pero en este caso, y después de la lamentable imagen que dieron los jugadores culés el otro día en el Bernabéu, sin un ápice de vergüenza por defender la camiseta azulgrana, tal vez la solución no pase por echar al holandés, sino por limpiar a fondo el vestuario del Barça, empezando por Ronaldinho y pasando por otros como Henry, Oleguer, Deco, Edmilson y Zambrotta.
Es una pena que Rijkaard haya sido elegido como cabeza de turco para tapar una galopante crisis que se veía venir hace mucho y de la que Laporta tiene su buena parte de culpa. Porque después del fiasco de los galácticos blancos, alguien debió advertirle de que muchos gallos en un gallinero acaban por arruinar la granja, como le pasó al Real Madrid. Y si las cosas han llegado a este punto en Can Barça ha sido en buena medida por esta circunstancia.
Rijkaard ha sido un formidable entrenador para el Barça, le ha dado Ligas y una Copa de Europa y ahora le han echado de cualquier forma a dos jornadas del final del campeonato, sin dejarle siguiera acabar la temporada, para anunciar el ascenso de Guardiola. Lo del ex mediocentro no deja de ser otro golpe de efecto como el de Henry de hace un año para ocultar la magnitud del desatre intentado inyectar ilusión el vena el aficionado culé. Otra improvisación que denota que a Laporta se le acaba el crédito.
P.D. Yo, como Jesús, os perdono, porque no sabeis lo que decís con Higuaín. Ya le alabareis cuando nos guíe a la Décima.
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1 comentario:
Después de las vacaciones he vuelto para comentar el blog.
Laporta es un impresentable. Estaba claro que a Rijkaard había que cambiarlo a final de temporada, pero el pseudopresi lo anuncia ahora para cambiar las portadas de los periódicos y que su imagen no se vea afectada. El problema del Barça no es culpa ni del entrenador ni de los jugadores, sino del presidente y la junta directiva que no toma las decisiones adecuadas por miedo a la afición. Que Rijkaard no era un tipo duro ya se sabía y se le mantuvo. Que Ronaldinho era un vago ya se sabía el año pasado y no lo quisieron vender. Edmilson, Oleguer, Thuram, Gudjohnssen, Ezquerro etc... no tienen hueco en este equipo desde hace mucho tiempo y tampoco se les ha buscado salida. Txiki es un inútil como secretario técnico que ha vivido de las herencias que le ha dejado Sandro Rossel. El único fichaje acertado que ha hecho es Toure, y no marca las diferencias en el campo.
Laporta no solo ha hundido en estos últimos años en los que se ha centrado en su carrera política al Barça de Fútbol, la sección de baloncesto es una desconcierto absoluto que no sabe hacia dónde camina. La sección de Balonmano ha pasado de ser el mejor equipo del mundo a no ganar ni un solo título.
Pero los aficionados que nos somos socios nos tenemos que joder, ya que los socios que votan prefieren directivos que defiendan que Cataluña no es España a presidentes cuyo único interés sea el bien del club.
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