Vender a Robinho, mal negocio

Dice "El Mundo" es su edición de hoy que el Real Madrid se está planteando hacer caja con Robinho. Si la noticia es cierta -y la pongo en duda porque en los últimos meses "El Mundo" y el "Marca", que pertenecen al mismo grupo, han emprendido una campaña contra Ramón Calderón por razones que desconozco-, es para preocuparse.
Después de año y medio de espera, Robinho por fin ha rendido esta temporada al nivel que se esperaba de él. Cierto que lleva un mes bastante flojo y que contra el Roma no dio la talla -como ninguno de sus compañeros, todo hay que decirlo-, pero, con la acostumbrada memoria histórica de pez que hay en el fútbol, algunos ya se han olvidado de su comienzo de temporada y de esos partidos en los que se le buscaba con desesperación como única referencia desbordante en el frente de ataque madridista. Porque ahora mismo, en el equipo blanco, sólo Guti cuando está inspirado y él marcan grandes diferencias -Raúl es otra cosa, no se le puede exigir también que invente, que nunca ha sido lo suyo, aunque también es cierto que este año ha tirado del equipo en situaciones muy delicadas-, pueden desatascar un partido cuando la situación parece irremediablemente perdida.
Los que saben de esto -o dicen saber-, llevan toda la temporada diciendo que el Madrid está falto de efectivos arriba, que necesita con urgencia otro delantero centro y otro jugador con imaginación, del tipo a los dos antes citados, para afrontar con mínimas garantías una temporada con Liga, Copa y Copa de Europa. Y ahora resulta que la brillante idea que dice "El Mundo" maquinan algunos directivos es deshacerse de Robinho. Pues, salvo que alguien ponga 40 o 50 millones de euroes encima de la mesa, no lo entiendo, para que nos vamos a engañar.