¿Qué pinta Henry en el Barça?

La temporada de fichajes parece oficialmente abierta en Can Barça. Con Ronaldinho haciendo las maletas y presto a coger el primer avión que salga en julio rumbo a Milán y sus compañeros Deco, Zambrotta y Márquez tentados también, según parece, por Berlusconi; se ha desatado la espiral de rumores, ciertos unos, interesados otros y absurdos los más; que acompaña a los meses que separan una temporada de otra.
Y después de dos años de fracasos continuados -salvo monumental sorpresa en Liga y no menos heroica proeza en la Champions contra el Manchester-, toda la atención está puesta en el Barcelona, que parece abocado a una remodelación en profundidad de su plantilla.
Entre los nombres que están surgiendo en las últimas semanas como traspasables cobra cada vez más fuerza el de Henry. Laporta se lo sacó de la chistera el verano pasado para dar un golpe de efecto después de la traumática perdida -por no decir regalo- del título liguero. Le salió bien la jugada al presidente azulgrana de inicio. 30.000 aficionados, lo nunca visto, acudieron a su presentación en el Camp Nou. Pero cuando el balón comenzó a rodar por el verde del estadio azulgrana, la cosa se torció. El francés no ha justificado los 24 millones que el Barça pagó por él y, a punto de cumplir 31 años, su futuro como azulgrana da que pensar.
Si, como se está especulando, hay equipos dispuestos a poner 20 millones encima de la mesa, bien haría Laporta despachándolo rumbo a Inglaterra, que es de donde vienen las ofertas. Con un chaval con la calidad y las ganas de Bojan en el banquillo, con Eto´o todavía en plena forma, con el superdotado Messi en plena efervescencia y con Iniesta en el centro del campo, ¿que pinta Henry en el Barça, con sus crónicos dolores de espalda, su sempiterna morriña por su hija y sus quejas porque el equipo no se acomoda al fútbol que a él le place?