Viendo el pasado jueves a Pedro Castro, alcalde de Getafe, celebrar el primer gol de los azulones contra el Bayern, a uno se le venía a la imaginación esa imagen tantas veces repetida en televisión del presidente italiano Sandro Pertini celebrando los goles de Italia en la final del Mundial de 1982 en el Bernabéu contra Alemania. Germanos había también el jueves sobre la pradera del Alfonso Pérez, pero esta vez si que se llevaron la victoria, de manera injusta y cicatera y con una dudosa actuación arbitral. Porque si alguien puso el fútbol en la eliminatoria es fue el Getafe, y si alguien mereció estar en la semifinal de la UEFA contra el Zenit de San Petesturbo, ese fur el equipo de Laudrup.
Ocurre que el fútbol tiene cosas como la "cantada" de Abbondanzieri, que probablemente pase a la historia por tan desafortunada acción y no por sus estupendas actuaciones bajo los palos de la portería argentina o getafense, que tiran por tierra en un segundo un fabuloso trabajo de 120 minutos.
Durante estos dos días la frase más repetida ha sido que, precisamente por esta injusta eliminación tras tan épico partido, el fútbol le debe una al Getafe, y se la tiene que pagar con carácter inmediato, a ser posible, este miércoles. Porque además, si hay un equipo que no merezca título alguno esta temporada es el Valencia. El equipo de Koeman lleva meses sin jugar a nada. Se ha comportado como una escuadra de medio pelo que no aspira, como por historia debe el Valencia, a estar entre los grandes, y que quiere salvar la temporada con la aCopa, tras eliminar al Barça, y ganando al Madrid en el Bernabéu. No merecen tanto premio tan escasos méritos y sí el Getafe, que con una plantilla justita, casi deja fuera de Europa al todopoderoso Bayern, está en la final de la Copa y cuyo fútbol merece tal premio.
sábado, 12 de abril de 2008
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