El partido de ayer sirvió para ajustar varias cuentas pendientes. La primera, y más obvia, es la que tiene que ver con 88 años de fracasos españoles frente a Italia en competición oficial. Puede que en tiempos pretéritos los azzurri fueran netamente superiores a los de La Roja, pero en los últimos años, al menos cuando españoles e italianos se han cruzado en un encuentro oficial, España ha merecido mejor suerte. Ya fue bastante injusta la eliminación del equipo entrenado por Clemente en el Mundial de Estados Unidos de 1994. Haber caído ayer probablemente hubiese levantado un muro psicológico infranqueable para los españoles por muchos años.
El segundo ajuste tiene que ver con la escuadra italiana en sí, con sus carencias y su agotamiento. Con todo lo campeona del mundo que sea, ayer dejó bien claro que es un equipo plano, que va camino del desguace. Aguerrido, sí; competitivo, también, pero en lo futbolístico, un erial. Que Cassano fuera su hombre más desequilibrante y Del Piero el recurso de urgencia del banquillo hablan bien a las claras de lo poquito que ahora mismo tiene Italia. Sin Pirlo, el único hombre con capacidad para elaborar el juego y dar el último pase -Aquilani, su presunto sustituto ayer, estuvo completamente desaparecido-, todo su caudal ofensivo se redujo a enroscar balones desde las bandas al gigante Toni, en una especie de reminiscencia del juego de Noruega en el Mundial de 1994, cuando todo eran pelotazos a Flo para esperar la llegada de algún rematador. Es probable que no volvamos a ver a jugadores como Zambrotta, Panucci o Grosso con la elástica italiana.
La última cuenta que salda el partido de ayer es la que tenía el fútbol con Casillas en su duelo con Buffon. ¿Quién es el mejor portero del mundo, Buffon o Casillas, Casillas o Buffon? Ese es el debate suscitado desde hace algunos años. Al italiano se le tenía por una especie de deidad imbatible, una presencia intimidante para los delanteros, una máquina perfecta bajo los palos. Y no lo es. Tampoco Casillas, que antes del paradón a Camoranesi midió mal una salida que a punto estuvo de costarle a España un gol. No obstante, el discurrir del campeonato ha igualado en el ránking, cuanto menos, a ambos porteros. Porque si Casillas falló, también lo hizo Buffon en el chut de Senna que no atajó y acabó en el palo. Y antes, en el despeje que dio lugar al primer gol de Holanda, como ayer en otra salida de puños. Detalles para los defensores de ultranza de la infalibilidad de Buffon.
lunes, 23 de junio de 2008
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3 comentarios:
Pequeño apunte: Habría que reflexionar sobre el fruto que han dado los entrenadores noveles en esta Euro.
Ahora que se ha puesto de moda poner a los mandos de un club a ex grandes jugadores apenas sin experiencia como técnicos, echad un vistazo: Holanda-Van Basten e Italia-Donadoni... Los dos duetos fuera en cuartos con selecciones de gran potencial (Y no vale eso de que Holanda jugó bien, porque eso es lo que hacen normalmente, al igual que Italia siempre juega que da pena y luego gana)
Y de paso, mirad los seleccionadores de los semifinalistas: Luis Aragonés, Fatih Terim, Guus Hiddink y Joachim Löw... el que menos lleva 10 años entrenando.
Está claro que un entrenador puede influir sobre todo en los momentos decisivos pero si los jugadores no dan la talla te vas para casa. La Italia de Donadoni ha jugado igual de mal que con los anteriores entrenadores y esta vez no le ha favorecido la suerte. En cambio una selección con entrenador consagrado y con grandes opciones de título como Portugal se ha ido para casa arrollada por Alemania.
Arrollada por Alemania, que cuenta con otro entrenador con 10 años de experiencia como técnico... Además, hay que revisar el equipo de Portugal. Quitando a quien todos sabemos, no tiene tantos jugadores de primera línea, aunque si tiene buenos jugadores, y venía de un grupo con Suiza, República Checa y Turquía (que sí, que está en semifinales, pero es que alguien tiene que llegar).
Lo de la suerte, no sé. Una Eurocopa o un Mundial vale... pero los italianos llevan unos cuantos trofeos (o por lo menos casi siempre quedan mejor que nosotros) y siempre jugando igual...
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